Desde el Centro de Estudios Regionales de la UCAB Guayana se llevó a cabo el primer seminario internacional sobre el tema, en el que expertos de seis países analizaron retos, avances y propuestas para impulsar la educación intercultural bilingüe en América Latina
Con el objetivo de fomentar el intercambio de experiencias y propuestas innovadoras sobre la Educación Intercultural Bilingüe (EIB), el Centro de Estudios Regionales de la Universidad Católica Andrés Bello, extensión Guayana, (UCAB Guayana) realizó un seminario internacional que reunió a representantes de universidades de Brasil, Ecuador, Perú, Venezuela, Guatemala y México.
Este encuentro sirvió como espacio de diálogo, para discutir sobre los desafíos y retos y cómo construir soluciones para impulsar la EIB.
Diego Juárez Bolaños, profesor de la Universidad Iberoamericana de México y ponente de este seminario internacional, señaló que, a pesar de los avances y retos en el contexto mexicano, “lo alcanzado es absolutamente insuficiente frente al tamaño de los retos que enfrentamos”.
En ese sentido, enfatizó en la necesidad de que la educación intercultural no se limite únicamente a los pueblos originarios, sino que se expanda hacia toda la población para enriquecer el tejido social y la diversidad.
“Buena parte de las innovaciones educativas en México ocurren en escuelas indígenas y rurales, pero son insuficientemente compartidas para generar un conocimiento más profundo sobre su impacto y potencial”, afirmó.
Juárez Bolaños instó a la academia a comprometerse con estas experiencias, a través del acompañamiento y articulación de redes de aprendizaje y colaboración regional.
Materiales pedagógicos esenciales
Celia Ajú, profesora de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala, destacó que “una educación intercultural efectiva requiere recursos humanos, económicos y didácticos adecuados. No se puede improvisar”.
Expuso que aunque la EIB también cuenta con avances en Guatemala, atraviesa un momento de estancamiento. Por ello, insistió en la importancia de que los docentes estén bien formados y cuenten con materiales pedagógicos pertinentes y contextualizados.
Entre las características que deben tener estos materiales pedagógicos, mencionó: Promover la comunicación y la participación, apoyar prácticas pedagógicas con visión intercultural, fomentar el respeto y la sabiduría local, alejarse del enfoque tradicional y repetitivo; e incluir historia, tradición oral y producciones propias del estudiantado.
La profesora hizo hincapié en que estos recursos deben surgir de investigaciones locales, pues “no se puede seguir diseñando materiales homogéneos para comunidades con realidades tan distintas”.
Ajú propuso incluir en los contenidos educativos temas como: interculturalidad, para fomentar la convivencia en la diversidad; justicia, frente a las desigualdades persistentes; trabajo, desde una visión de colaboración comunitaria; e identidad, ante el riesgo de su pérdida acelerada.
Desafíos
Por su parte, Kathrin Schneider, profesora e investigadora de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, abordó los desafíos lingüísticos de la educación intercultural bilingüe desde una mirada filológica y lingüística.
Schneider subrayó que Ecuador, definido constitucionalmente como un país intercultural y plurinacional, enfrenta una grave amenaza respecto a la pérdida de sus lenguas ancestrales. Expuso que aunque el kichwa y el shuar son reconocidos como idiomas de relación intercultural, muchas otras lenguas tienen menos de 10.000 hablantes y corren peligro de desaparecer.
“Cuando se pierde una lengua, se pierde también un universo cultural y de conocimientos ancestrales”, advirtió.
Entre los desafíos actuales, señaló la falta de documentación lingüística, la escasez de docentes capacitados en lenguas originarias y la ausencia de continuidad educativa, ya que muchos programas de educación intercultural se limitan a los niveles iniciales.
Asimismo, Schneider destacó la necesidad de capacitación tecnológica en comunidades rurales y el rol cada vez más dominante del inglés como lengua franca, lo que plantea nuevos retos para la preservación de lenguas originarias.
“Es posible el multilingüismo; los niños pueden aprender varias lenguas si se crean las condiciones adecuadas. La clave está en integrar metodologías efectivas que valoren tanto lo local como lo global”, explicó.
Finalmente, propuso una mirada holística y colaborativa que articule políticas lingüísticas, formación docente, producción de materiales pedagógicos en lenguas originarias y el uso de enfoques como CLIL (aprendizaje integrado de contenidos y lengua) para fomentar una educación verdaderamente intercultural.
Con este seminario, la UCAB Guayana se suma al compromiso con los demás países participantes en fortalecer la educación intercultural bilingüe como una herramienta clave para la preservación cultural, el desarrollo inclusivo y el reconocimiento de los derechos lingüísticos y educativos de los pueblos indígenas.