El esperado Brindis Ucabista celebró los logros de 208 jóvenes en representación de las nueve carreras que se imparten en UCAB Guayana.

El grupo de jóvenes que ahora levantan sus copas para celebrar la culminación de carga académica, pasaron por dificultades inimaginables cuando iniciaron sus carreras universitarias. Para el padre Arturo Peraza SJ, vicerrector de la Universidad Católica Andrés Bello extensión Guayana (UCAB Guayana), son una promoción particularmente especial, porque son ejemplo vivo de resiliencia, se enfrentaron a la pandemia, al modelo mixto y a la nueva presencialidad, y además crearon alternativas de futuro.

Una cálida tarde guayanesa recibió en el campus a 208 estudiantes de Educación, Derecho, Ingeniería Informática, Ingeniería Industrial, Ingeniería Civil, Relaciones Industriales, Contaduría Pública, Administración de Empresas y Comunicación Social, así como también a sus padrinos y autoridades de la institución, en un evento organizado de manera tradicional por la coordinación de Egresados, bajo la responsabilidad de Mírida Carrasco, para celebrar la culminación de la carga académica.

El profesor Enrique Camacho fue el padrino encargado de dirigir unas palabras a los ahijados, las cuales estuvieron llenas de emotividad, desde la perspectiva del docente: “Mis hijos -como les digo cariñosamente- están iniciando un camino (…) algunos se quedarán en el país, otros se marcharán a otras latitudes a buscar oportunidades, pero siempre recuerden ser profesionales de altura y comprometidos con los valores y principios apegados a la ética que caracteriza a un egresado de la UCAB”, fue parte de su discurso, en nombre de todos los padrinos.

Laura Jaramillo, egresada de esta casa de estudios, dirigió su mensaje a quienes ahora están próximos a recibir sus títulos universitarios, tal como ella lo hizo hace un año: “Puedo decirles a todos ustedes, graduandos, que la vida después de la universidad trae muchas preguntas e inquietudes, pero a su vez están acompañadas de expectativas y emoción de integrarse al mundo laboral para poder explotar y darle marcha a todos los conocimientos, aptitudes, habilidades y herramientas que absorbemos y desarrollamos durante la etapa universitaria”. Asimismo, reconoció -desde la experiencia- el esfuerzo, las horas de estudio, las horas de sueño, energía mental y emocional que hay que dedicar para llegar a este brindis y posteriormente el título universitario. Finalmente, invitó a los jóvenes a seguir formándose.

Emociones encontradas

Entre los estudiantes también hubo expresiones emotivas. Patricia Estaba comentó que para ella es un momento de unión “sobre todo con mis compañeros, porque después de dos años de pandemia pensamos que no íbamos a tener la oportunidad de volver a estar juntos y vivir este momento. Siento nostalgia y mucha emoción al poder vivir esto con todos y ver cómo las autoridades y la Universidad nos apoyan siempre”.

Para Victoria Castillo, “el brindis es una oportunidad para ver cómo la Universidad nos sigue apoyando a lo largo de nuestra carrera universitaria y no sentirnos solos; estamos acompañados por las autoridades y los profesores en este nuevo logro que es culminar nuestro pregrado”. La ocasión es un logro después de cuatro años de esfuerzos, para Jorge Van Eps. Por su parte, Carlos Osuna recordó el compromiso y responsabilidad que tuvo hasta lograr culminar su carga académica.

Así, 208 jóvenes compartieron y brindaron para celebrar este gran logro y si bien es cierto que el futuro es desconocido, tal como lo afirmó el padre Peraza, para él hay una certeza y es que son personas que lograron enfrentar dificultades y -aunque puede haber sombras- tienen con qué vencerlas y espera que la formación que la Universidad les dio les ayude a construir el mejor futuro ¡Que Dios les acompañe!, concluyó”.

♦ Texto y fotos: Rosiris Urbaneja